INTRODUCCIÓN.
El anamorfismo es una técnica, utilizada en principio por el arte, con la que se deforma una imagen mediante un procedimiento óptico o matemático. De esta manera se obtiene una representación no reconocible a simple vista, pero desde cierto ángulo de vista, o utilizando alguna herramienta para corregir la deformación (un espejo por ejemplo) podemos ver la imagen en su apariencia normal.
El término anamorfosis proviene del griego y significa “distinta forma”. La imagen deformada, mediante el sistema perspectivo de la anamorfosis, precisa de un punto ideal para ser observada, no siendo reconocible desde otro punto de vista.
Hay dos tipos principales de anamorfosis, en perspectiva (oblicua) y en espejo (catoptrica). La primera aparece a comienzos del Renacimiento (siglo XV), la segunda surge y se desarrolla durante el Barroco (siglo XVII). En esta época, permitió difundir caricaturas, escenas eróticas, escatologicas y de brujería, manteniendo la confidencialidad.
Los primeros ejemplos de dibujos anamórficos, aparecen en el Quattrocento italiano (siglo XV).
En el "Codex Atlanticus" (Biblioteca Ambrosiana, Milán) de Leonardo da Vinci de (1483 - 1518), se encuentra un primer anamorfismo, que representa la cabeza de un niño.
En estos casos, no hay indicios que muestren la aplicación de ningún método geométrico para su creación.
Uno de los anamorfismos mas conocido, en la historia del Arte, es el que aparece en el cuadro "Los Embajadores", realizado, en 1533, por el pintor Hans Holbein, el Joven (1497-1543).
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